Istán es una mancha de cal entre el verdor del Parque Natural Sierra de las Nieves, Reserva de la Biosfera por la UNESCO. En sus calles domina el sonido del agua. Agua, que brota de entre las piedras y fluye por acequias y fuentes. Agua que riega bancales de huertas y frutales. Agua que inunda el pantano de da de beber a la Costa del Sol.
La Sierra de las Nieves y su Entorno constituye uno de los escasos reductos ecológicos de Andalucía, de gran riqueza paisajística, con una variedad de fauna y flora que recuerda épocas ancestrales de la historia de España, de musulmanes y moriscos o de refugio agreste de bandoleros de leyenda.
Hay en Istán cuatro miradores (Las Herrizas, Tajo Banderas, El Peñón y Los Jarales) que permiten disfrutar de las panorámicas que ofrece tan privilegiado enclave. Por un lado las sierras, cuyas abruptas montañas protegen y custodian el pueblo, por otro el embalse de la Concepción y, por último, la estampa que forma el curso de las aguas del río Verde, encaminadas a abastecer el mencionado embalse. Si el día goza de claridad, la vista alcanza la costa africana.
No olvides visita el Castaño Santo. Este ejemplar, único por su tamaño y edad, unos quinientos años, está declarado como Monumento Natural de Andalucía. Se encuentra en un recóndito lugar de la Sierra, en la cuenca del Hoyo del Bote. Cuentan los mayores que antiguamente servía de refugio y dispensa a aquellos que huían a la Sierra con el fin de ocultarse. También se oficiaban misas bajo su copa para más de un centenar de fieles.
Visita también el manantial de río Molinos brota de Sierra Blanca y discurre entre las rocas cubiertas de vegetación para unirse sus aguas, a través de un dique en forma de gran cascada, a las del río Verde.
Como edificación religiosa destacamos la Iglesia de San Miguel, en la plaza del pueblo. Establecidas a lo largo de las calles del pueblo, en Istán se conservan las estaciones del Vía Crucis. Camino que está compuesto por sencillas y pequeñas cruces que se ubican en huecos practicados en las fachadas de las casas de la localidad. Situada a unos 2 kilómetros del pueblo, la Ermita de San Miguel aprovecha en su estructura una cavidad natural formada en la roca que acoge al Patrón de Istán, San Miguel. Desde aquí se contemplan la Sierra Blanca, el Valle de Río Verde con el embalse de la Concepción y, al fondo, el Mar Mediterráneo.
Las Acequias moriscas se localizan atravesando todo el pueblo y se ramifican para regar las diferentes zonas de huertas y bancales que se encuentran alrededor del mismo. De origen musulmán, las acequias se utilizaban para encauzar el agua de riego y uso doméstico de las gentes.
La torre Escalante se sitúa en el corazón del núcleo urbano, en la parte más alta del antiguo trazado musulmán de la villa. Su origen es incierto, aunque pudo formar parte de las fortificaciones que defendían la cercana Marbella, sirviendo como torre de alquería, con misión defensiva, a los vecinos de Istán.
Fiestas:
La Semana Santa de Istán destaca por la escenificación de El Paso, que tiene su origen en el siglo XVII. Esta representación fue suspendida en los años anteriores a la Guerra Civil, sin desaparecer nunca del sentimiento de sus gentes, por lo que en 1980 acabó por recuperarse. Se basa en escenificaciones de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento, que culminan con la crucifixión de Cristo el Viernes Santo. Cuenta con la participación incondicional de todo el pueblo, superándose incluso el centenar de actores. Desde el 28 de Septiembre al 1 de Octubre, Istán se viste de fiesta para honrar a su patrón, San Miguel Arcángel, con su romería y bailes populares. El 1 de Noviembre se celebra la tradicional «tostoná» del día de los Santos.